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miércoles, 10 de agosto de 2011

La gala del verano de Marbella Starlite



Melanie Griffith, Antonio Banderas, Eva Longoria

Antonio Banderas es un crack.
Antonio lleva por bandera la simpatía y esto hace que todo resulte agradable y a la postre, pelillos a la mar... bien, ¿qué digo bien? ¡fantastico!. y solo hay que ver las caras de los invitados en los reportajes.
Antonio, y Eva (y Melani que también se lo habrá currado, porque estas cosas, os lo aseguro, aunque te llames Antonio Banderas, no salen solas) ha conseguido traer el glamour a Marbella. No obstante tiene difícil mi admirado Antonio regresar a lo que era, porque la clase del Príncipe Alfonso de Hohenloe (creador de Marbella) y el glamour de Jaime de Mora, entre otros, es difícil que se vuelvan a repetir, pero condiciones tiene.
El caso que... a lo nuestro: las "Celebs" estaban imponentes. 
Ya sé que había de todo, como en botica, pero la media vista, ha superado en varios pueblos a lo visto en la otra "gala", que con esas mesas corridas, por ejemplo, me ha recordado a las cenas de las fiestas del mi pueblo,  Alcalde abriendo el baile incluido, aunque a mi Alcalde nunca se le ocurrio poner pitufadas fucsias.

Paz Vega,  Marta Sánchez
Dicen los que me conocen que a mi lo que me ha gustado han sido esos escotes tan llenos de glamour, y nos les falta razón porqué por fin los hemos podido contemplar y admirar algo más que codillos y pechugas.
Digo yo: ¿Hay algún hombre que viendo a Paz Vega, tras saludarla, pueda seguir mirándola a la cara?. ¡Imposible!. ¿y creéis que es por el escote?.  Pues no, estamos de vuelta de escotes, es... por el jueguecito.
Al menos, no podemos negar que el de Paz es un despelote con clase, y ante el "injustificado" guantazo de mi mujer (soy un profesional de las joyas), cualquier hombre se hubiera sentido bien pagado.

Con Marta Sanchez, cuyo escote es casi igual de olímpico, y una vez ponderado convenientemente, no nos pasaría lo mismo. La mirada nos alternaría entre sus ojos negros azabache y su collar blanco brillante, y al menos la conversación hubiera sido menos babeante y un poco más inteligible, y seguro que a salvo del guantazo de la jefa.

Dos estilos diferentes, dos mujeres diferentes, dos collares diferentes,  y ambas imponentes, y ojo... ¡que no llevan pendientes! (o casi), que últimamente si no llevas unos pendientes de feria no te reciben en las fiestas.

Remedios Cervantes
En esta fiesta había mucha mujer espectacular, pero entre todas yo me hubiera intentado "ligar", sin ninguna duda, a la Cervantes (otro guantazo garantizado).  

Remedios Cervantes estaba impresionante. La tía estaba ¡de 3 ibuprofenos 600! (para aliviar la jaqueca de la obsesión), me explico.

La belleza de Remedios no hace falta ponderarla. La madurez le da un atractivo que supera cualquier comparación física con las más jóvenes. Las joyas, le aportaban un brillo que deslumbraba por encima de cualquiera. El equilibrio entre collar y pendientes denotaba una inteligencia apasionante... . Y finalmente su vestido con ese colorido alegre, fresco, original y veraniego, le daba un empaque a la vez regio y juvenil. Pero... ese color lila... me pareció de una sensualidad irresistible.

Es una gozada comentar esta fiesta porque me han parecido casi todas espectaculares y no soy de dar pomada, pero no puedo comentarlas a todas porque no haría otra cosa esta semana, pero ¿que me decís de la foto de la Longoria y sus amigas? , ¿No es esto glamour de alto voltaje?

Maria Bravo, Eugenia Silva,Eva Longoria, Elisabetta Briatore
Eugenia Silva, Maria Bravo, Elisabetta Briatore, Eva Longoria, si, alguna iba un poco pasadita de pendientes o con la huchita al aire, lo siento pero lo perdono todo.

Pero que diferencia con la foto de la semana pasada en la que cuatro amigas posaban con la novia en posturitas sexi tipo "ángeles de Charlie". Allí palabra de honor y la hucha de paseo, aqui escotes justificados y joyas que los adornan. Allí codillos y pechugas a la venta, aquí trajes hasta los pies...
Esto, se empieza a aproximar al glamour.

Escotes asimétricos

Aaayyyy.... que dolor de cabeza me producen algunos lectores.
Este es un escote asimétrico -que no permite collar-, ¿vale?
Patricia Rato
Patricia Rato otrora comentada, lo borda es esta ocasión. Los pendientes espectaculares y justificados en tamaño y colorido (¿aguamarinas y brillantes?) aportan el contrapunto de color a su vestido monocromático. Estos pendientes complementan la imagen elegida por Patricia, la iluminan, le aportan frescura y alegría.

Además Patricia muy acertadamente orienta el mechón hacia la parte descubierta del pecho, completando una imagen elegante, redonda, perfecta. Patricia estas cañón y esa cuidada imagen te hace muy interesante porque denota una fina inteligencia.

Paloma Cuevas
Paloma Cuevas es un clásico del saber vestir, no falla. También aquí los largísimos pendientes, sin estridencias, estaban justificados, como la ausencia de cualquier otro aderezo al cuello, naturalmente. Enhorabuena Paloma, por partida doble.

Carmen Lomana
También "Lomana mis pendientes" acierta. (Carmen Lomana es cariñosamente "Lomana mis Pendientes" buscar en el blog porqué).
Acierta porque lo elegante era distraer la atención de ese escote "catedralicio" y de ahí lo acertado de esos pendientes enormes. Lomana, que conoce bien las reglas de este juego, para no hacer alardes poco elegantes le puso el toque nacional a su vestido. Bieeeen Carmela.

Como estoy eufórico de ver tanta belleza hoy diré: las más distraídas fueron:


Elisabetta Briatore

Elisabetta Gregoraci o Elisabetta Briatore pedazo bellezón de morenaza ¿pá qué se cuelga esas sartenes? No solo me irrita la glándula glamourea si no que pienso... y esto ¿no asustará a los machotes?
 
Mariló Montero y Paula Vázquez
Ninfas con escotes asimétricos privados de glamour... ¿a que hombre pretendeis atraer? 

(Perdonar chicas porque sois un bombón y se que os sobran, pero me lo habéis puesto a huevo) 


...Salmah... uuummmm, no, este estilo no es el mio.

Lo de Elena Tablada prohibido comentarlo.

Las demás ya sabéis:  Sin joyas no hay glamour. (y si me he dejado alguna me lo decís, pls.)

¡Sed buenos!

jueves, 28 de julio de 2011

Joyas para el verano

Aracely Arambula
No puedo ocultar que al contemplar a esta esplendida Aracely Arambula tan "rellena de glamour" me entren ganas de echarle mis manos de joyero y colocar suavemente entre sus preciadas joyas, el fuego ardiente de un diamante que las acompañe y que las ilumine...

¡Nadie nuevo se me escandalice por favor...! Estoy hablando naturalmente de adornar tan asombroso escote con la luz de los diamantes que echo en falta!

Cierto es que la joven posa en bañador, pero... ese glamour con el que posa, sin el brillo de un diamante es un brillo... "mate". Canta, ¿o no? "Jo q si canta" es glamour telenovelero total.

Por glamour, por recato, por buen gusto o por lo que sea, también en la playa y mejor que en una piel bronceada, los diamantes adornan y dan brillo de una forma espectacular. Y si no... hacer la prueba y luego me contáis, pero van unas cañas a que alguno se le rompe el tirohideo.

En la playa, en la piscina, en el mar o haciendo deporte "SOLO", solamente es admisible: el diamante.
Como anillo una alianza de brillantes completa. (montada en chatones, no en garras)
Como pendientes unas dormilonas de brillante. (Aquí si pueden ser en garras)
Como colgante un diamante solitario.(al cuello corto y con una fina cadena) 
Hecer la prueba "flipareis" "fliparan".

Elle Mac Pherson
Las joyas marcan estilo, y sin ellas, sea la circunstancia que sea hasta en la playa, parecerá que os acabáis de levantar o que sois la niña del chiringuito de al lado.

Lidia Bosh

Lo que está claro es que sin joyas no hay glamour, y que con muy poquito: unos pequeños pendientes de aro de brillantes o de dormilona o un sencillo brillante al cuello, por muy ligeritas de ropas que andéis, cobrareis un brillo espectacular, o sea "estelar" (como le dijo el otro día una de mis clientas del barrio de Salamanca a su amiga: "estas estelar")


Mar Flores
Lo que no me cabe duda es que sufrimos la tiranía de esta moda de enseñar las joyas que Dios os dio de una forma muy cansina, y no porque no merezcan lucirse, si no porque una y otra y otra vez se ve más de lo mismo con la misma poca gracia, o sea como el Madrid de Mourinho del año pasado, aburrido. 

Dime o no si la guapa de Mar con la luz de unos brillantes (y aunque se acabara de levantar) luciría de otro modo. 

Alejandra Osborne                 Eugenia Osborne
El ejemplo de que solo, solamente nos valen los diamantes en verano nos lo ponen las  hermanas Alejandra y Eugenia Osborne en una tarde de verano. La imagen no puede ser más bucólica y femenina, ¡fantástica!, pero... demasiado bucólica ¿dónde esta ese punto que nos diga que además de dos jóvenes y bellas hortelanas son dos dinámicas mujeres del S.XXI?  El oro amarillo, que está volviendo, tiene sus carencias y especialmente para las más jóvenes.(ampliar la imagen y ver el detalle)
Los colgantes tienen que ser cortitos al cuello o largos al escote, la medida intermedia no tiene fuerza, es como muy "puestecito".
A una y otra les hubiera colgado: una pequeña pepita de oro blanco con diamante en el centro y cadena corta,  y a Alejandra un colgante largo en forma de lagrima de aguamarina que reforzara el profundo color de sus ojos de mar. 



¿Collares con escote asimétrico?


Genoveva Casanova
¿Esta interesante o no Genoveva? ¿Es la pose o es el conjunto con las joyas quien le da el toque chic?
 
Genoveva Casanova, que además de mi vecina es asidua lectora de mi blog (seguro), al ver la trifulca que se montó la pasada semana en este blog entre joyeros, ha decidido terciar y tomar partido en la discusión:  "JSS, razón no te falta en absoluto ¿me imaginas sin collar?"

"Geno cariño, te puedo imaginar de cualquier modo, pero en ningún caso sin tu collar palabrita, eres un cielo." Por cierto: qué bueno que viniste a traer un poquito de "mex-glam" al blog, había empezado mal mal mal, muy mal.

 
Os veo en la playita.

¡Sed buenos!



viernes, 15 de julio de 2011

Boda de Alberto de Mónaco (2)

Ya he comentado lo decepcionado que me encuentro con la boda de esta joven que llego a ilusionarme, sin darme cuenta, sin llegar a comprender con quien se estaba casando. El tiempo pone a cada uno en su sitio y Charlene, ya lo he dicho, debió haber cogido ese avión. (Ver Boda de Alberto de Mónaco (1))

Boda Alberto de Mónaco,  Foto de Familia 
(me excedo en el tamaño de la foto porque a A2M le gustará seguro)
Vamos a lo nuestro que son las joyas de la boda, pero antes… decirme una cosa: 
si os invitan a una boda así ¿iríais?
Si vuestra respuesta es sí, mejor dejar de leer este blog, no estamos hechos el uno para el otro. Si vuestra respuesta ha sido no, podéis continuar. 

Celebro con entusiasmo no haber visto a Felipe en la boda. Ignoro si es que no le invitaron, o si dijo la verdad al justificar su indisposición (sé de buena tinta que tenía un musete esa tarde), pero cualquier diplomática mentirilla hubiera sido mejor que irse a Mónaco de boda ese día.

En fin, si veo a alguno de mis lector@s en su boda subido a una escalinata semejante, me corto las venas.

Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock
Algo mejor fue lo de la tarta, ¡qué tiernos los novios!
Aunque debe ser por el buen recuerdo que tengo de la boda de Juanita, mi tata de toda la vida, que se caso en los salones Paris de Madrid allá por el 78. 

Mantengo indeleble la imagen de todos los invitados, en penumbra y bengala en ristre entonando el  “chico excelente” antes del obligado “que se besen, que se besen”. Estos novios son el vivo recuerdo de Juanita y Paco.

Incluso me han contado que Alberto tuvo que cambiarse su flamante traje de almirante de la armada, porque unos amigotes le arrebataron la corbata para subastarla en trocitos, tal y como mandan los cánones nupciales de toda la vida.
Afortunadamente A2M, previsor el, tenia listo su traje de "cena de gala del capitán", como si del romántico crucero del "Love Boat" en puerto Vallarta se tratara.

Estoy deseando ver el video de la boda y las fotos del viaje de novios.

El desfile de tiaras.

Lo mejor de la boda fue poder ver estas esplendidas joyas. No puedo decir lo mismo de las dignas damas portadoras, porque no se que me pasa con esta boda pero todo me resulta... (¿patético?) Debe ser la simpatía que le tengo al A2M.


Matilde de Bélgica
Vamos allá con las tiaras.
Verdaderamente un desfile de alta joyería, y yo que me quejo habitualmente de la falta de joyas, tengo que decir que aquí me he empachado.
La cuestión es que cuando las grandes joyas no suponen refinamiento entonces son una horterada del quince. Quiero decir que al igual que no llevar joyas es como ir de modelo de Valentino, ir cargada hasta las trancas es lo mismo, pero de modelo de Chaumet, y eso que lo de Matilde todavía tiene un pase.

Y lo curioso de esta boda es que no había una princesa espectacular. Mira que es guapa la Máxima, la Madalena, la Matilde o la Marie, pero en esta boda iban todas bastante repollo.

Camila de Borbon
Madalena de Suecia

Para mi, la amiga de A2M se llevo el premio.
Camila: o chupi tiara o chupi collar, pero ambos no, aunque la consigna de esta boda fuera: "vamos a darles un repasito a los Windsor y enseñarles como son las bodas con  glamour", jeje.

Camila llevaba un collar muy adecuado a su escote, pero entre  "eso" que se planto en la cabeza, el vestido negro y calderas y la expresión de inquisidora malevola me tenia asustado. Solo le faltaba el rabo en punta y un tridente.



La tiara de Madalena es de las más finas y elegantes que se dejan ver por el cuche, pero la joven y guapa princesa sueca tampoco tuvo su día, ( ni su peluqero tampoco !Cómo le quedaba la tiara...!).

Pero Madalein; ese collar con ese escote y esos pendientes con ese pelo y esa tiara... ¿es que no había espejito en el hotel, reina?





Si no fuera porque conocemos la mayoría de la tiaras, podríamos asegurar sin temor a equivocarnos que en la puerta de palacio había un peluquero y un puesto de tiaras para poder entrar en la boda, Alberto es así, pero por lo menos que el peluquero hubiera hecho un curso de peluqería con modulo para colocar tiaras, digo yo.

Marie de Dinamarca que es una mujer elegante y razonablemente discreta, ya iba bien con sus pendientes de brillantes largos para su escote, y una diadema estrecha y discreta hubiera redondeado su impecable imagen (como me gustan los encajes), pero como había que disfrazarse de diadema... pues ¡halaaaa!.

Lo de la Princesa de Kent me ha dado pie a lo del puesto de tiaras en la puerta de palacio, es muy fuerte ¿no?
Marie de Dinamarca
    
Marie-Christine Von Reibnitz, Princesa de Kent




















Maxima de Holanda

Sabeís que Máxima me cae bien, pero... ¿ es verdad o no que todas ellas necesitan mejor peluquero?. En cualquier caso aprovecho para comentar que como en todo aquí también hay tiaras de invierno y de verano, mas ligeras, mas frescas las de verano, mas importantes y recargadas la de invierno. 

No es una cuestión que yo diga, es una cuestión que lo pide la propia imagen del vestido de verano, la mujer y las circunstancias, y estas mujeres a las que no les faltan joyas deberian tenerlo mas en cuenta, (aunque cabe disculparlas porque esta boda era como el gran prix de las tiaras)
Maxi, el collar para ese escote perfecto! 


Máxima a me da pie para otra cosa: Todo no vale para todo. La imagen elegida hay que respetarla en todo momento, o la imagen cambia. Si voy de princesa no puedo ir de loca ye-ye.
No me imagino a estas princesas encopetadas con diamantes, haciendo la conga o bailando la macarena, y si depronto la veo en la fila levantando la patita a ritmo de conga, la princesa se derrumba en cenicienta, ¿o no?

Esto lo digo no por meterme con Maxi, si no por lo de las novias en las bodas, que llegada la hora del baile se desmelenan a bailar desaforadamente, descalzas y copa en ristre a disfrutar de la fiesta. No, la fiesta es para los invitados, la cogorza también y la novia tiene que ser novia desde la llegada a la iglesia hasta la puerta de la alcoba nupcial.

Margarita de Borbón decidió, con buen criterio, que no estaba dispuesta a seguir las excentricidades monagascas y paso del gran prix de las tiaras, pero como no lee mi blog no se percató de los peligros del palabra de honor...
Margarita de Borbon

Qué bien le hubieran sentado a esos labios rojos mi colgante de rubí, largo, con forma de gota, roja, de sangre, hasta la comisura del escote... ¿a que la hubiera animado?

Mette-Marit
Mette-Marit...



Dejo para el final lo mejor aunque trasluce un cierto sabor amargo, ¿porqué?.  La culpa fue del cha-cha-cha... Ay Albert, no tienes perdón.

Carlota Casiraghi

Pero niña... ¿quién te ha dicho que tú necesitas estos pendientes?
  
Que me perdone mi mujer, pero a la Cashiraghi yo le tengo que cantar el "Malagueña Salerosa", va por ustedes:
...
Qué bonitos ojos tienes
debajo de esas dos cejas,
debajo de esas dos cejas
qué bonitos ojos tienes.
Ellos me quieren mirar...
pero si tu no los dejas
pero si tu no los dejas
ni siquiera parpadear....

Malagueña salerosa
besar tus labios quisiera
besar tus labios quisiera
Malagueña salerosa.
Y decirte niña hermosa
que eres linda y hechicera
que eres linda y hechicera
como el candor de una rosa.

Si por pobre me desprecias
yo te concedo razón...
yo te concedo razón...
si por pobre me desprecias.
Yo no te ofrezco riquezas
te ofrezco mi corazón...
te ofrezco mi corazón...
a cambio de mi pobreza.

Mi amor... es solo una canción. 


¡Sed Buenos!


(Os dejo el enlace Malagueña Salerosa )



Enlaces relacionados: "Charlene Wittstock: de sirena a princesa"

jueves, 19 de mayo de 2011

Toda regla tiene su excepción.

Asela Perez Beceril (mayo 2011) Traje de Caprile inspirado en la obra de Zurbarán,
en seda natural y con bordados de oro viejo.
Toda regla tiene su excepción.
Asela no podía llevar oro blanco. Asela no podía llevar un pendiente moderno, ni de "estilo" antiguo, ni que brillara.... Asela se preocupo por los detalles. Ese escote requería algo para complementarlo, el estilo del traje  y los discretos pendientes antiguos lo exigían.

Quizá si me hubiera preguntado le hubiera sugerido, también, una cruz, discreta y de oro amarillo como la que llevaba, pero sin duda de brillantes.

Pero Asela tenia una segunda opción (pero que muchas novias no quieren), una opcion discreta, que complementara el escote elegantemente y que iluminara su cara y le diera mas frecura y lozania: Las perlas:
Un collar de perla cultivada de 8mm,(no muy grande) enfilado mas bien corto. y sobre todo unos pendientes de perla colgando muy ligeramente.

Me llama mucho la atención esto de acudir al consejo de grandes modistos para el traje, y para  las joyas... ¡Autodidactas!

Lo importante de las joyas no es que sean caras, lo importante es que sean las que tiene que ser.
Las joyas nunca son caras, aunque cuesten fortunas, lo caro es un traje de novia, que solo se usa un día.
Los padres se preocupan mucho por el traje de novia, y está bien, pero ¿las joyas? Las joyas marcan la diferencia y son un recuerdo indeleble. Los padres (me refiero al progenitor B es decir el varón) deberian preocuparse mas de sus hijas, e ir regalando mas joyas a lo largo de su vida.

Maria Eugenia Fernandez de Castro
Os Traigo también a Maria Eugenia para observar este detalle; El broche de brillantes que lleva en el escote.
Maria Eugenia ha cuidado el detalle y lo ha hecho de forma original y graciosa, seguro que esta era su intención, pero "era la madrina", Su papel y la solemnidad de la peineta requería un cuello no tan desnudo.
En su caso los brillantes estaban obligados y el broche o medio broche hubiera prestado mejor servicio si lo hubiera puesto al cuello con una cadena sencilla.
Con este traje y de no haber sido la madrina, las perlas hubiera sido su opción mas logica, pero una madrina es la segunda "dama" en una boda.


Sra de Perez Becerril, cuñada de la novia.
Por ultimo os traigo a la cuñada de la novia, Señora de Perez Becerril, para que os fijéis una vez más la importancia del collar con un palabra de honor.

La foto no es muy buena, pero podía tratarse de un bonito collar de esmeraldas y brillantes con pendientes a juego, esta muy bien, un pelin mas largo la parte central hubiera sido perfecto.
Tratar de imaginaros este escote sin las joyas...

Sed buenos! 

sábado, 14 de mayo de 2011

La Princesa Leticia

¿Cómo iba la princesa Leticia?

Pues naturalmente ajustándose al protocolo dictado por Buckingham.
(como no podía ser de otra manera, ya conocéis mi teoría sobre la “Boda Disney”)

“Es voluntad de su graciosa Majestad la Reina Isabel II de Inglaterra, que todos los invitados guarden, en la medida de los posible, la más prudente discreccion en cuanto a los simbolos de riqueza y ostentación, y muy especialmente en lo relativo a las joyas a lucir el día de la boda de su nieto Guillermo”

La noche de la fiesta de los invitados, Leticia escogió unos pendientes larguitos, imprescindibles  con un escote “palabra de honor” como el que llevaba.

Princesa Leticia

¿Y como iba?
Pues bien...
El vestido me pareció impresionante, entre los mejores. Leticia estaba guapa, pero… que pena no haber rematado una buena imagen con las joyas adecuadas. Me explico.

Con un escote palabra de honor el collar es casi imprescindible, si además el pelo va recogido, es necesario, y si se trata de una princesa en una fiesta de noche de boda, incuestionable.

Las joyas son en primer lugar; objetos bellos en sí mismos. Además han sido y siguen siendo símbolos sociales, y por último son complementos en el adorno de toda mujer.

Como complemento, las joyas engalanan, iluminan, embellecen, distinguen, y por supuesto hablan de cada mujer. Pero además, tambien sirven para enmascarar pequeños o grandes defectos que enturbian una imagen perfecta.

El collar era imprescindible en esta princesa en una gran noche de fiesta. Pero bueno; el protocolo y la dichosa “moda” de no llevar “nada”, podrían haber justificado su ausencia, si hubiera optado por los pendientes de brillantes adecuados.

Los pendientes de brillantes.
En el caso de Leticia y puestos a no llevar collar (para congraciarse con la voluntad de su “graciosa Majestad”), mi consejo hubiera sido el de unos pendientes, tambien de brillantes, pero mucho más largos, con más movilidad, más frescos, más juveniles, más alegres, más de fiesta, más atrevidos, más rompedores, más poderosos, más personales, y sobre todo más favorecedores.

Las joyas adecuadas, además de trasmitir muchos de estos mensajes, hubieran distraído la atención sobre el conjunto pecho-espalda, que el escote palabra de honor ponía en evidencia.

Las joyas distinguen a la "top model", de la mujer.

Y el día de la boda....

Princesa Leticia

Bueno el día de la boda, Leticia iba guapa y elegante, pero sobre las joyas no puedo decir lo mismo.

Aunque la misiva de palacio fuera “cristalina”, en absoluto puedo compartir haberla llevado a este extremo.
La boda es el acto social de mayor relevancia en toda familia. Elegimos nuestras mejores galas, y estas, en función, naturalmente, de las circunstancias particulares de cada boda.
En ningún caso acudiríamos a una boda con los pendientes de cada lunes o cada martes, ni con los pendientes que llevaríamos con unos jeans. No lo haríamos, exactamente por el mismo motivo por el que no iríamos con unos jeans a una boda, por mucho que nos favorezcan los jeans.
Bien, pues este fué el caso de la princesa, pero, además… no le favorecían!

¡Sed buenos!


P.D. Me hubiera gestado dejar aquí el comentario, pero como es fácil criticar y no ofrecer alternativas voy a continuar.

El traje, a la base del cuello, sin escote y el sombrero calado, permitían tan solo unos pendientes cortos.
Bien, pero los pendientes cortos y de brillantes tendrían que haber sido más grandes. De los que van recogiendo el lóbulo de la oreja, (indicando el recatamiento y discreción solicitados) y con una bonita y hermosa perla colgando.
La perla es discreta y elegante, y ese ligero movimiento y el espacio que ocupa junto al cuello, le hubiera dado el toque de frescura y juventud que una mujer siempre debe buscar. Además hubieran rellenado perfectamente ese espacio vacío entre sombrero, cuello y escote.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Los invitados de Kate

En tres palabras: Muuuuuy discretas!
¿Sería consigna de palacio?
Yo lo doy por hecho!


En general, perlas, perlas y más perlas entre las inglesas, ¿tambien consigna, o la discreta elegancia en Inglaterra se entiende como llevar perlas de desayuno, comida y cena?.

Bien, puedo aceptar "pulpo" como animal de compañia, y decir incluso que es una pena que estas joyas tan sexys y favorecedoras, hayan sido solo apreciadas por las de mayor edad y que estan aun por descubrir por las mas jóvenes.


Dejo para el final los suspensos y empezamos con lo mejor:

Empiezo por esta foto porque me parece espectacularrrrr.
Todos ya conoceis  como es el vestido de Pip,  y en cuanto a las joyas Pippa solamente llevaba los pendientes encargados  por la familia Middleton para la boda, muy similares a los de Kate.




Pendientes de Kate                   Pendientes de Pippa
 
Para mi gusto demasiado clasicos. Yo le habría aconsejado algo menos clasico y mas largos. Con el tipazo de la niña y su estado civil se lo podia haber permitido, pero claro la princesa seguramente la tuviera deslumbrada, no era para menos. Puestos a escandalizar yo le hubiera colocado un colgante discretiro y de cadena fina y larga apuntando a la comisura del escote, pero la dama de honor no podia convertirse en la protagonista de la fiesta, aunque esta claro que ganas no le faltaron, Bukingham no lo habria consentido. Bien Majestad!

"Las Tres Damas": Abuela, Madre,  y Suegra.
De la Reina ya hemos comentado en una entrada anterior especifica sobre los pendientes y el ánimo de su Majestad. Por lo demás y en el contexto anteriormente mencionado... pues bueno.
Las perlas, clasicas, siempre elegantes, siempre perfectas, pero seguro que tiene otras mejores que no sean las llevar a un "breakfast meeting" de cada mañana.(ver el blog anterior para entenderme)
El broche fantastico,  y menos mal, sin el nos hubiéramos preguntado: Esta Señora ¿se ha enterado que se casa el principe heredero? 
La Middleton perfecta! No podía, no debía saltarse el protocolo dictado por la consuegra, "Por favor sean muy discretos con sus joyas, no podemos escandalizar a mi pueblo con un lujo que nos van a criticar..." 
Por eso estaba perfecta. Pendientes a juego con gargantilla dicen de turmalina. Si es así serian unas "Paraiba", una maravilla aunque parecen  pequeñas, pero a mi, mas me parecen unos topacios azules o en el mejor de los casos unas aguamarinas, en fin no es relevante, ella vestia muy elegante y las sencillas joyas eran el complemento perfecto y exigido por palacio.

Camila... pues eso Camila.
Ms.Middleton, Isabel II, Camila

Bien, vamos a los Sí!:

Lady Frederick Windsor

Discreta ajustandose al protocolo dictado por palacio, y muy elegante. Las perlas dan vida a la cará, iluminan y, si como en este caso, las despegas un poquito por abajo, incluso hacen moderno, menos visto y ligeramente provocador. Por cierto, los pendientes son iguales, pero... que diferencia con los de su Majestad!,  y de verdad que no es una cuestión de edad.

Principes de Orange

La princesa Maxima de Holanda. ¡Esto si son joyas para una boda real! Sin tirar la casa por la ventana pero con los complementos adecuados para esta boda y su estatus personal. Collar de brillantes a todo trapo. Sin estridencias, adecuado y en su justo termino al escote del vestido. Pendientes de brillantes, supongo que a juego, importantes y diciendo, Aqui estoy! pero en su justo término.
Bien Maxima, ¡tú si que vales!, y si en tu país no estan pasando penurias, porqué que vas a tener que hacer caso a su augusta Majestad. Tú eres tú. Bravo!
Charlene Wittstock

La novia de Alberto, como aun no es princesa, pues ajustandose perfectamente al "protocolo dictado por palacio". Pero bien. El pendiente, corto, de perlas, y adecuado al cuello de su traje. con el punto de luz que aportan las perlas, ademas con un diseño que indica un punto de rebeldia. Cuidadín que esa rebeldia no suele caer bien en "la casa".


Sophie, Countess of Wessex
Shophie no es muy amiga de las joyas, teniendo esto en cuenta no puedo decir más que; vas muy bien Shophie en su justo punto, con unos pendientes clasicos de botón oval ligeramente descolgados, en oro blanco y cuajados de brillantes.


Y ahora los NOOOO:
Empezamos con una "estilista" de la alta sociedad inglesa! (estilista de profesión, o eso es lo que dice ella, judgar vosotros)

Society stylist Bryony Daniels
¿Se puede llevar un collar menos adecuado?
Naturalmente si es que el collar es bueno, (pinta de bueno tiene) lo inadecuado seria el traje elegido, aunque hubiera tenido difícil encontrar un vestido adecuado sin ir de princesa Sisí.
Las joyas dicen mucho, ya os lo he dicho.
Este collar debe ser bueno, semejante bisutería nadie se atrevería a llevarla a una boda real. Una estilista joven, de esta edad, puestos a pedir prestado pediría algo más acorde con su edad y el vestido elegido. Luego tiene que ser una joya de su propiedad, pero obviamente regalada o heredada, ella no se la hubiera comprado así, y además no debe tener muchas más porque su trabajo como estilista no debe dar para más... ó ¿alguien me puede explicar el colorido de su atuendo?

Bien y ahora, fijaros en los pendientes de Samantha Cameron, parece que viene de jugar un partido de badmington!
 o ¿no?


Y ahora el collar, tampoco tiene desperdicio: tras la ceremonia, se vé que había quedado con unas amigas para tomar el té, venderles unas joyitas y chismorrear sobre la boda. 
¡Ay Sam!, eres mona pero ese tono de vestido no va con tu piel tan blanquita...
Continuaremos con más chismes...
¡Sed buenos!

Enlaces relacionados:
Agosto 2011 Kate: La mujer más chic del mundo