viernes, 30 de marzo de 2012

Un bello oficio


Un buen amigo y a pesar de ello cliente residente fuera de España, me encargó recientemente una anillo para sus bodas de plata.

Tras unos cuantos correos contrastando el propósito del regalo, los gustos y "life style" de la afortunada, y varias disputas sobre lo que debía regalarle a su mujer, me hizo finalmente el encargo en una especie de "cita a ciegas", dejando su diseño al completo a mi criterio, más por mi contumaz cabezonería que por el convencimiento en mi argumentación (no en vano nos conocemos de cuando ambos andábamos con medias por la rodilla). La cosa no era moco de pavo porque se trataba de un anillo de más de 50.000€.

Una vez terminado el trabajo y antes de serle enviado, atormentado por la curiosidad y consumido por la ansiedad, me solicito unas fotografías para ver el resultado del mismo.

En contra del más elemental de los principios joyeros de que una joya por encima de su valor estético contiene un componente emocional y sentimental cuya posesión obnubila cualquier otra ponderación estética, y a la vista del estado catatónico en que se encontraba mi cliente (con riesgo incluso para su salud), y asumiendo que en la carencia de estas condiciones mi trabajo fuera rechazado, accedí a la súplica de mi amigo enviándole las ansiadas imágenes bajo el titulo de: Aperitivo.




Su respuesta no se hizo esperar ni 20 minutos a pesar de encontrarse en un huso horario de 8 horas de diferencia:
  
"Muy Estimado Señor:

Como orfebre, artesano y joyero vuestras dotes artísticas no me caben duda, son sublimes, avanzadas, de porte elegancia y talento. Respecto de la fotografía mis epítetos son muy otros, si con las preciosas piedras conseguís obras de arte, con la cámara conseguís destrozos de verdadero interés para la ciencia, se agradece el intento, la voluntad, el arrojo, la valentía al utilizar tan moderno y dificultoso artefacto.

El refranero español es sabio y de su sabiduría me apresto a uno de sus dichos; “zapatero a tus zapatos”. Se agradece el aperitivo fotográfico, en el mismo, se intuye, se atisba la grandeza de vuestro trabajo, eso sí, queda de momento para la imaginación y otra potencias del intelecto la concreción de los detalles de la obra. Bien pudiera ser que vuestra intención fuera mantenerme en el suspense, en la ansiedad, en el control de la curiosidad, si tal era vuestro propósito, os felicito, lo habéis cumplidamente conseguido.

A la mujer que Dios destinó como madre de mis hijos, le enseñé el aperitivo, la frugal colación, el canapé fotográfico y os comento que no obstante lo dicho, ha quedado encantada, casi arrobada, superadas con mucho sus más altas expectativas. Yo, más tosco, más torpe, quedo a la espera de la visión real, del momento táctil, del acto posesorio que como noche de bodas ansío con adolescente pasión.

Estimado maestro, que como tal os tengo, ruego a la vida y a mi amor por la belleza oculta, por el misterio casi sagrado, por la hipnosis cuasi lujuriosa que las piedras en mi provocan, ruego decía, que el porvenir nos de la ocasión de futuros trabajos, eso en lo que a mi toca, respecto de vos, me permito sugeriros curso acelerado de fotografía, los hay a distancia, que distancia y grande es la que aún os aparta de ese otro arte, eso sí, arte menor, arte novicio comparado que el arte mayor de la Joyería.

Me despido de vos, ponedme a los pies de vuestra señora, a la que tenemos en la más alta estima, yo permanezco a la espera de la venida del verano, momento en el que como Romeo, como el Quijote veré a la Julieta, a la Dulcinea por vos creada.

Siempre vuestro

M.W.
(Por discreción debo omitir el nombre)

No puedo ocultar que quede rendido y que mi amigo consiguió su preciado objetivo. 

Espero que el día que él y su mujer tengan su esperado anillo, se sientan cuanto menos la mitad de afortunados de lo que yo me he sentido con su trato, con su humor y naturalmente con su compra.

Gracias Señor Marqués de W.

Sed buenos.


sábado, 3 de marzo de 2012

And the winner is...

En construcción...

Milla Jovovich
No creo que para muchos Milla Jovovich fuera una de las favoritas en la pasada gala de los Oscar para obtener el premio popular de la más admirada de la "Red Carpet". Como no creo que visto lo visto quepa alguna duda que ha sido la ganadora indiscutible en glamour, en estilo, en elegancia y en belleza, muy por encima de mi admirada Jolie.

Muy a mi pesar, que se me atragantan los amplios escotes "huérfanos de glamour" es decir sin joyas, el conjunto de la ucraniana es tan poderoso, tan completo, tan limpio, tan perfecto que una vez más me veo en la obligación de doblegar mi juicio ante ejemplos tan contundentes pero que son la excepcional excepción que confirman la regla.

¿Porqué la imagen de Milla es perfecta?

Vamos a detenernos en primer lugar en el plano corto que nos ofrece la primera foto.
La mirada intensa, profunda y cándida pero cargada de intención de Milla invita a pararse por un momento y recrearse en la idea de ¿será para mí?
La mirada de Milla es una declaración contundente de su actitud y su voluntad ese día de los Oscar de ser la más admirada, su actitud corporal que veremos más adelante también lo ratificaran. Pero volvamos a la mirada.

La intención es sin duda muy importante, pero la seducción es un arte y también lo son por tanto el conjunto de detalles con que nos adornamos.

Observar la intención con que Milla se pinta los ojos pues es una autentica obra de arte:
-La ausencia o presencia casi inapreciable de la "eye line" le aportan la frescura, lozanía e inocencia de una joven a primerísima hora del día.
-Sin embargo las pestañas superiores de un negro intenso contrastan sobre la suave sombra del párpado, en tonos ocres, y fundiéndose con los tonos vainilla y rosa del maquillaje, aportando a su vez el oropel que la ocasión requería.
-Las cejas, poderosas pero perfectamente delimitadas e intencionadamente perfiladas, enmarcaban suavemente el conjunto de esos ojos verde limón.

Una obra de arte que no se detiene ahí; fijaros otra vez en el maquillaje y observar la impresionante cantidad, gama de colores y la armonía e intención al combinarlos. Desde los tonos más subidos de la frente de suaves ocres que se integran con el color del pelo, hasta los rosados más suaves de la barbilla que delimitan y perfilan su contorno, pasando por el rosa más intenso de los pómulos,  que a la vez de dar volumen a la cara complementan con la intención lozana e inocente de los ojos.

Jovovich tiene unos enormes y sensuales labios equivalentes a los de la Jolie, pero hoy no tocaba de devora hombres, si no de reina de la seducción, de un glamour de alto standing. El rojo era obligado pero fijaros en la forma de perfilarse los labios: el superior casi inexistente con una suave curva casi de princesita cursi, pero el inferior poderoso y sensual, y ambos cortos en relación a su boca enmascarando un tamaño tan grande que se hubiera desparramado y destrozado la comedida imagen del mejor glamour de los años 30.

Por último el pelo... otra obra de arte. El corte, el color, el "despeinado", el movimiento y orientación de los volúmenes son perfectos y en ideal sintonía con el conjunto y la imagen.

¿Y las joyas? Pues si, las joyas según mi personal punto de vista muy acertadas.
Los pendientes sin diseño pero con la importancia de ser dos diamantes de gran valor no distraen sino que complementan, iluminan y aportan el interés a la mujer poderosa.
Por cierto que tengo mis dudas sobre el brillo de esas piedras, pero no importa para lo que estamos hablando sobre el estilismo. Daremos por hecho que algún joyero se los presto.

El Vestido


No puedo ocultar mi admiración por una mujer vestida de largo... (continuará)



La compostura, la expresión corporal de la Jovovich en todo momento extraordinaria y acorde con la imagen que nos quería ofrecer, como no cabía esperar menos de una actriz de su talento

El resto de las joyas



Y el resto de las joyas fueron igualmente muy acertadas, precisas:
La pulsera Importante, decorada y llamativa para vestir el brazo desnudo del escote asimetrico, y un descomunal diamante en anillo en ese mismo lado.




El estilismo fue extraordinario.

Todo fue perfecto y un éxito clamoroso, pero un pequeño detalle es revelador en Milla de cosas muy importantes: La importancia de los detalles, lo difícil de estar en lo más alto, y sobre todo, y contrapunto de lo anterior, la importancia de querer luchar por aquello que queremos ser.

¡Las manos!

Las manos de Milla son toscas, duras, cansadas y frías... Probablemente reflejo de las dificultades que este extraordinario tótem de la belleza y del glamour tuvo que superar desde su Ucrania natal hasta llegar hasta aquí, y de lo difícil que es, y el arte que supone, crear y mantener una imagen perfecta.

Por eso lo importante de cada uno no es lo que aparentemos si no lo que somos, sabiendo que todos podremos conseguiremos ser, aquello por lo que luchemos ser.

Enhorabuena Milla Jovovich has sido la más grande en la gala de los Oscar 2012.
¡Sed Buenos!

Chismes de Hollywood: Las joyas de los Oscar.


Angelina Jolie
La alfombra roja por excelencia, en esta ocasión el 84th.Academy Award de Los Angeles, ha sido este año unos de los espectáculos más desaboridos de los últimos tiempos.

Escasas sorpresas, ninguna novedad, poca ilusión, y un brillo muy apagado he visto en las caras de las "celebs" de este año. Tampoco ninguna de mis preferidas ha destacado; ni la Jolie, ni la Paltrow, ni la Pé, ni siquiera el Banderas al que he visto "cansado", lucían radiantes.

Dos excepciones en cada bando: Pitt de nombre Brad que con semejante tía del brazo no era para menos, y una tal Jovovich de nombre Milla a la que no tenía yo echado el ojo, ni contaba en el elenco de mis glamourosas (ni creo que llegue a contar en el futuro. Veremos).

Matrimonio Pitt

Milla Jovovich

A Milla Jovovich como ganadora indiscutible del premio  "+Glam" (dado por mi) de los Oscar de este año le dedicaré una entrad en exclusiva.

Las Estrellas

Según la critica, una de las mejor vestidas fue la siempre elegante y guapa de Gwyneth Paltrow.
Personalmente, aun admirando la limpia belleza de la Paltrow, pienso que este estilo sencillo y limpio no debiera ser el triunfador de la alfombra roja por antonomasia.

Sabemos que el blanco es un color que trasmite sencillez, pureza, paz, humildad..., éste junto a esa carita cristalina y ese sencillo recogido, me trasporta con ternura a imaginar a la Paltrow al día de su primera comunión.


No creo que fuera esta la intención de la Paltrow, pero claro sin una rajita, sin na de  escotito, sin una espalda insinuante, sin una curvita, o sin al menos unos largos y sensuales  pendientes ¿a qué podíamos aspirar? Vamos que una teenager con sus perlitas el día de su comunión tendría más picardía que esta angelito celestial.

Estoy seguro que el estilista de la Paltrow, Anthony el novio del joyero de moda de Rodeo Drive, le dijo al verla salir de casa: ¡Gwyneth: quítate esas alitas ahora mismo, me voy a ver a  Richard a ver que joyas te puede dejar!!!!!
Es sabido que al "Kodak" no se puede ir el día de los Oscar sin algún joyon que llame la atención ¡Y toma pulsera y anillo que le sacude a la niña en bueno del joyero!

¿Veis como canta que las joyas en la Paltrow son impostura?


La extraordinaria pulsera de oro y diamantes aun tiene un pase, cuando menos para poner relieve en ese interminable brazo desnudo y esos kilómetros de tela blanca sin mácula... pero ¿el anillo?, ¿en el índice?
Vamos por partes: El brazalete es extraordinario y adecuado para el conjunto, pero no puede ir caído sobre la mano como las mangas de un carpanta. El brazalete que es una pieza poderosa tiene que ir a medio antebrazo y si se cae volverlo a colocar.
Segundo: Con diez dedos y dos manos ¿cómo eliges el índice de la misma mano que la pulsera, para colocarte el anillo?
Los anillos en el dedo índice indican bisoñez o inconformismo (quinceañera o mujer rebelde). Fíjate si no, lo mal que queda el aro del anillo en el larguísimo perfil del índice, entre este y el pulgar.
Y por último, aparte del blanco y los diamantes ¿que tiene en común este anillo con su pulsera?  ¡Qué extraordinaria ocasión perdida para colocar un elegante sensual y provocador rubí en la mano izquierda de la actriz!
Portman

Puff... que estres me produce.


Natalie Portman
¿No os dais cuenta de que aun siendo estrellas galácticas del hollywood más rutilante son mas horteras que ir al pryca en chandal?
Nada puedo tener en contra de este fantuoso collar y pendientes a juego (por cierto imprescindible para el palabra de honor), pero el vestidito de la Portman... ¡no tiene pase!
No, si se que no entiendo nada pero ¿No es el estilo Dior que te gusta tanto, Cristina?). 

Cameron

Cameron Diaz
Haha... tipical american: quirky blonde, no me interesa nada.


J.Lo.

Jennifer Lopez
J.Lo. es también un producto típicamente americano, pero ésta es latina y al menos tiene curvas, proximidad, calidez y esa ordinaria sensualidad puertorriqueña que tanto atrae.
Lo cierto es que el vestido de JLO me pareció alucinante, que pena de escote porque ni con una buena joya hubiera podido arreglarlo.
La cuestión es que se planto en el Kodak Theater dispuesta a decirle a la Jolie:
¡Pues las mías son mejores que las tuyas!
Y se refería naturalmente a las piedras de mas de 10 quilates dormilona de 2.5Millones de dólares que la Jolie estreno en la anterior gala y presumiblemente luciría hoy de nuevo.
Puestos a enseñar piedrolas y que todo el mundo las viera, tenia que eliminar todo aquello  que pudiera estorbar desde el pelo, con el que fabrico una estupenda tartaleta que se planto de moño, hasta lo que hiciera falta (qué horteritas son).

¡...bonitas piedrolas J.Lo.!

Se que hay americanas elegantes y ésta debería ser una de ellas, al menos por estirpe, pero no. Mi Nati, por ejemplo, le da mil vueltas a Jane.

Jane Fonda
El collar es absolutamente extraordinario, para una jequesa claro, o para una mujer con, al menos, media melena y un vestido más armadito de hombros.
El problema de estas galas, y en general de cualquier acto social al que vamos, es que dejamos las joyas para el último momento: ¿Las joyas? ahí están, son las que tengo y como son estupendas iran bien con lo que me ponga. ¡Pues no, señora!
Si tenemos joyas hay que comprar el vestido pensando en ellas, y si las pedimos, Jane, hay que pensar en el vestido que vamos a llevar. Y otra cosa Jane una joya como esta tiene que llevar los pendientes a juego, o al menos algo discreto, y no empeñarse en aquellos pendientes de Rubi que te compraste en Roma y que no has podido estrenar aun.

Bueno con la de chismes que me han contado en Los Angeles no acabaria en tres lustros, os dejo.

Jesica Chastain







Si tengo otro rato os cuento más chismes.

¡Sed Buenos!