sábado, 14 de enero de 2012

¿Qué diamante comprar?

Tratado (no oficial) sobre las 4Cs.
Manual para saber que diamante comprar a mi chica,
ó cómo comprar un diamante y no morir en el intento.

 A la hora de comprar un anillo de compromiso los dos elementos a considerar son: por un lado el diseño del anillo, y por otro el diamante. Si bien hemos dedicado ya dos entradas al estilo del anillo, vamos a hablar hoy del diamante como una opción independiente del primero, ya que, casi a cualquier diseño de anillo, podremos colocarle el  diamante que más nos convenga.

¿Qué calidad de diamante debo comprar y cuánto me tengo que gastar? Lo habitual es que después del recorrido de rigor por las joyerías de la ciudad, y ante la variada ó deficiente información recibida seamos un océano de dudas

Bien la cuestión no es tan difícil. Por un lado el anillo solitario (en función de su calidad y diseño) rondará de los 400 a los 900€, y el resto del presupuesto corresponderá al diamante. Una vez, por tanto, elegido el diseño del anillo, pídele a tu joyero que te ofrezca distintas opciones de diamante para ajustarlo así a tu presupuesto.

Parte de la cuestión quedará así resuelta; Fíjate un presupuesto porque encontraras diamantes para cualquiera que sea este. Los americanos, muy pragmáticos, prefieren siempre tener formulas para poder decidir. Así, establecen que el presupuesto medio del anillo de compromiso esta en dos mensualidades del salario neto. Bueno... ¡más vale tener un mal plan que no tener plan! y después de todo el anillo de compromiso será, para el resto de vuestra vida, el sello tuyo que lleve tu mujer.

Fijar el presupuesto no resuelve todas las incógnitas, pero facilita el camino. Para un mismo presupuesto las opciones de calidad son muchas. Las famosas 5 cs (4Cs+1) de la calidad del diamante pueden combinarse de múltiples maneras para llegar al mismo resultado: tu presupuesto.

¿Qué calidad por tanto?

No existe un criterio definido. En los países más septentrionales, por ejemplo, el factor "Pureza" es extremadamente estimado, en los más meridionales no es tan considerado.

Mi punto de vista es que las 4cs(+1 el certificado) son factores que deben ser ponderados y combinados con "sentido común" sin tópicos.

A la hora de eliminar los "tópicos" el primero que tenemos que erradicar de la cabeza es que el diamante debe tener un alto grado de color y pureza para además ser una buena inversión. ¡FAL-SO! Solamente son buenas inversiones los diamantes excepcionales según 3 de los factores: Peso, Color y Pureza. Solo los grandes diamantes pueden considerarse una buena inversión, los demás... con el paso de los años conseguiremos obtener un dinerito por ellos, pero nada más.
Por lo tanto a la hora de comprar un diamante lo que tendremos que considerar es que la piedra sea bonita, "preciosa". Y ¿a qué llamamos "bonita" o "preciosa"?
Preciosa será cualquier diamante que le regales a tu mujer. Bonitas sera cualquier piedra blanca, limpia y grande, y ¿cuánto de grande? no hay duda: si es blanca y limpia cuanto más grande más bonita.

El Peso

Sin embargo el factor peso es habitualmente el menos estimado entre los tres, pues a muenudo se considera algo mas que una unidad de medida, ¡craso error!. El factor peso, no solo es una unidad de medida, es además uno de los 4 factores de calidad de las 4 cs, y esto se debe a dos razones: 1.- cuanto más grande más raro, 2.- cualquier piedra cuanto más grande más bonita.
Amigos en lo demás no puedo asesoraros, pero en cuestión de diamantes: el tamaño importa.

Cushion Cut
Afortunadamente hay pocas verdades absolutas, y en cuestión del tamaño esto no es una excepción. El tamaño de la piedra guarda relación con la edad de la mujer y sus circunstancias, a mujer más joven piedras más pequeñas, a mayor edad piedras más grandes.

Por regla general si a una mujer joven le regalas una piedra demasiado grande dirá: es preciosa pero no me la puedo poner, es como para mi madre y lo que quiero es ponerme mi anillo de compromiso.  Por tanto el diamante de un anillo de compromiso estará entre 0.40ct. y 1.5ct. como máximo. Moviéndonos en este segmento y con estos criterios de color y pureza, cuanto más grande podamos comprarlo mejor, más bonito y más años le durará el anillo a tu mujer.


Debo avisarte de algo antes de que decidas comprar tu anillo de compromiso: Te llegará un día, quizá dentro de 25años, en que tu mujer te diga: mi amor quiero un diamante de  ¡3 quilates!. Cuando llegue este momento, échate a temblar pero tranquilo no pierdas la compostura, será una excelente señal: Lleváis 25 años casados y tenéis una situación económica que os permite considerarlo. Esta circustancia puede ocurrir antes, y ocurrirá en funcion del tamaño de diamante que le regales ahora.

La Pureza
La pureza es un factor muy importante, y en un anillo de compromiso más, porque la pureza de un diamante "representa la calidad de tu amor por esa mujer: limpio, puro cristalino".
¡Menuda chorrada!, no se quien se invento semejante cursilada, lo único verdad es que un diamante en el que podemos ver una inclusión en su interior lo veremos feo, sucio e incluso si los defectos son muy abundantes sin brillo.

El flamenco joyero inventor de la famosa frasecita, estableció que la pureza de los diamantes solamente la podría determinar un joyero muy experto, y para esto debería utilizar la lupa más potente que en ese momento tenía a mano: la lupa 10X. El astuto joyero consiguió con esta medida poner en franquicia durante unos años al resto de sus competidores y que su método se convirtiera en doctrina común.

Técnicamente hablando el diamante no es puro, aunque definamos que el diamante es "carbono puro cristalizado" y os lo explico. Si en lugar de graduar un diamante con lupa 10x como establecio el joyero de Flandes, lo hiciéramos con una 100x, aquel diamante entonces "puro" dejaría de serlo, se observarían otras inclusiones aun mas pequeñas, y si aumentaramos aun más la ampliación, llegando a visualizar la estructura de los átomos que lo conforman, nuestro diamante nunca sería  puro, ya que siempre encontraremos en la red atómica de carbono, sustituciones de estos, por otros atomos de Nitrógeno o Boro.

 El error es comprensible porque nuestro "genial" joyero ademas de "flamenco", ni tenía medios, ni era químico, ni físico, ni óptico, solamente un joyero avispado y un poco cursi.

¿Cuál es la moraleja que os propongo? No podemos ser rehenes de un aspecto tan subjetivo como es "la Pureza". La pureza es importante como característica de rareza, pero a partir de un grado SI, ni aporta, ni le resta belleza a un diamante, a la vista del común de los mortales (entre los que naturalmente no nos contamos los joyeros.)

Por tanto, aprenderos esta regla:
Las inclusiones en un grado "Pique" son notables a la vista.
Las inclusiones en un grado SI  son notables con lupa 10X
Las inclusiones en un grado VS son notables con una lupa 10X por un joyero.
Las inclusiones en un grado VVS son notables con una lupa 10X por un joyero muy experto.

O abreviado:

Pique: se ven.
SI: con lupa
VS: Los joyeros.
VVS: Los laboratorios.

El Color
La apreciación del color tiene ciertas similitudes con las de la pureza, aunque en este caso quien se ha dedicado a poner las dificultades ha sido la madre naturaleza. No obstante aunque la madre naturaleza no tiene unas intenciones tan aviesas como las de nuestro joyero de esta historia, estas diferencias, a partir de ciertos grados, solo son apreciables en condiciones optimas de observación y sobre todo en la comparación de unos grados de color y otros.

La cuestión a la hora de comprar un diamante es que sea blanco, pero... ¿Cómo de blanco? ¿Es que hay grados de blancura?, ¿El blanco no es blanco y basta, al igual que el negro?
Pues sí, esto es lo que comúnmente tenemos aceptado, pero la naturaleza nos enseña una vez más que aún estamos en pañales en el conocimiento y definición de la misma.
Al menos esto es lo que nos pasa a los joyeros y no hemos encontrado otra manera mejor de definir los grados de blancura más que de la siguiente forma.

Blanco excepcional + (D) con efecto H&A

-"Ligeramente Blanco"
-Blanco
-Blanco Extra
-Blanco Extra +
-Blanco Excepcional
-Blanco Excepcional +
(Nomenclatura actualmente vigente aceptada por CIBJO: Confederación Internacional de Joyeros...)


"Manda huevos", diría el presidente del congreso, con esto del blanco.

"Paradoja": La cuestión, por lo tanto, no parece tan clara para estar hablando de blancos.
 Ante tal controversia llegaron los americanos una vez más a zanjar los problemas y establecieron una nueva escala que denominaba a cada uno de estos grados con letras: D, E, F...,
Pero.. ¿no os resulta sospechoso o cuando menos peculiar porque comenzaron la graduacion del diamante mas blanco con  la letra D, y no por la A, o por la Z, o por el 1?

¡Fácil amigos! Estos americanos tampoco están seguros que aun no pueda aparecer un blanco mas blanco que el  "Blanco Excepcional +", es decir un blanco superior a la D (color máximo hoy día) y por lo tanto han gusrdado estas letras por... si las moscas.

¿De que estamos hablando? De diferencias extraordinariamente sutiles (a partir de ciertos grados) solo apreciables en condiciones optimas, por al menos 3 observadores expertos, y en comparación a una escala de diamantes de referencia, tal y como establece la normativa internacional de graduación de diamantes para laboratorios ¡TOMA ESA!

Conclusión: El color importa, pero menos a partir de un grado "J", que corresponde al grado de color denominado: "Ligeramente Blanco".

La Talla
Flandes Cut
En el conjunto de relaciones del joyero con la maravilla que es un diamante, la talla es la gran aportación de este a la belleza de esta gema excepcional.
El diamante es un producto de la naturaleza único y extraordinario tanto por sus propiedades físicas, químicas y ópticas. Pero la belleza del diamante en su estado natural no destaca en absoluto frete a otras gemas.
El diamante en bruto es una piedra... peculiar, si, casi podríamos decir bonita, pero ni mucho menos entre las más bonitas en su estado natural, y solo gracias a la aportación del hombre mediante la talla de un diamante en bruto, se trasforma esta gema, "anodina",  en algo de extraordinaria belleza.

La talla es la causante del fulgor y de la dispersión de la luz, que al recorrer el interior de la gema y finalmente retornar a la vista produce un arco iris de colorido de excepcional belleza.
Pero estas circunstancias solamente concurren en el diamante, si las proporciones y el pulido se ajustan con precisión matemática a las propiedades que el diamante ofrece. Si esto no es exactamente así, la resultantes que podremos observar podran ofrecer enormemesdiferencias, haste llegar a ser decepcionantes. Como si la naturaleza nos estuviera diciendo, "Aquí tienes un diamante, puedes hacer algo aun más extraordinario todavía, puedes hacer algo incluso bello, pero solo si lo haces tan bien como yo, con perfección".

Desgraciadamente ya nos conocemos los mortales, y no todos están dispuestos a jugar este juego, y otros intereses llevan a traicionar a la naturaleza y engañar al resto de nuestros congéneres.

Por este motivo ha sido preciso graduar la calidad de la talla, porque es la calidad del trabajo del hombre sobre el diamante, la que, únicamente, convierte una gema "anodina" (desde el punto de vista estético) en una gema de belleza sin igual.

Entre los distintos grados de calidad de talla que están establecidos por los convenios internacionales, solamente los grados de talla y pulido EXTRAORDINARIA y MUY BUENA pueden garantizar, a un profano, la belleza de esta gema. OJO, el grado de calidad de talla "BUENA" es muy peligroso y no debe aceptarse (pero hoy no me voy a extender en esta cuestión)
Efecto Hearts&Arrows en una talla perfecta del brillante.


La 5a C: El Certificado

Finalmente ¿Quien es quien a un profano puede garantizar estos grados de calidad tan técnicos cuyas diferencias tienen una enorme implicación es las diferencias de precios?
¿El joyero avispado?
Obviamente uno no puede erigirse en juez y parte, por lo que hay que acudir a los laboratorios de graduación, y entre estos, que son incontables, podéis imaginar que con el dinero que se mueve en la graduación de un grado a otro, intereses económicos torticeros ejercen una gran presión sobre los laboratorios.
Mi consejo es que no admitáis ningún certificado que no sea GIA, HRD, IGI o incluso el nuestro español del IGE. Sabiendo que incluso estos pueden no coincidir en alguno de sus dictámenes, pero en estos casos no se deberá a una mala práctica del laboratorio.

Hay otros factores a considerar en la calidad del diamante, pero si os sigue interesando la materia, os aconsejo ya que asistáis a alguno de los cursos de graduación del diamante del IGE en Madrid www.ige.org

La 6ªC
Dejo para el final esta  6ª "C", que me acabo de inventar, pero que rememorando a nuestro amigo el cursi joyero inventor de los grados de calidad del diamante no puedo omitir.

El cariño y el interés que pone el hombre al regalar un diamante a una mujer. 
Este y no otro sera el factor de calidad definitivo por el que el diamente que regaleis sea único y extraordinario para esa mujer, y será el simbolo entre los dos de una historia de amor.

¡Los hombres regalan joyas!

Gracias por llegar hasta aquí, espero que os haya podido aportar aspectos nuevos sobre el diamante y aclarar de esta forma coloquial, y tan poco ortodoxa, dudas sobre el diamante. Y sobre todo, espero haber contribuido a incrementa vuestra admiración por esta extraordinaria gema y el fascinante mundo que esconde.

¡Sed Buenos!



Enlaces relacionados:
El anillo de compromiso I
El anillo de compromiso II (26-8-11)
Diamantes 

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